Existen muchas diferencias entre un servidor web y un hosting, pero a continuación, detallamos las diferencias más notables.
- Elementos distintos
Mientras que un servidor web es un equipo o máquina (física o virtual) que está conectada a Internet y ofrece diversos recursos, un hosting es solo un espacio de almacenamiento dentro del servidor que utiliza ciertos recursos técnicos del mismo. Es decir, por lo general, un servidor cuenta con más recursos técnicos que un hosting.
- Número de hostings en servidor
Un hosting puede compartir con otros hostings (o alojamientos web) la misma dirección IP dentro del servidor en el que se encuentren. Y es que dentro de un servidor puede haber varios hostings, pero no al revés.
- Precio
Debido a que los servidores suelen contar con recursos técnicos más variados y avanzados que los hostings, suelen tener precios más elevados. Aun así, es la opción recomendada si se quiere disponer de un mayor control sobre los recursos que este ofrece. Además, contratando un servidor se evita compartir dirección IP con otros hostings. Con esto, se mejora la velocidad de carga y se evita la posibilidad de que determinados procesos o malware afecten a tu sitio web.
- Mantenimiento
Otra característica diferencial es el mantenimiento de los mismos. Si bien las tareas de mantenimiento de los hostings normalmente son llevadas a cabo por la propia empresa a la que se contrata el servicio, en el caso de los servidores es distinto. Variará en función del tipo del servidor contratado o del contrato que se haya firmado. Por lo que, hay casos en los que los servidores son gestionados y mantenidos directamente por la empresa que se haya contratado, y en otras ocasiones es el cliente el que tiene que ocuparse del mantenimiento.
¿Qué es un Servidor Web?
Un servidor web es un tipo de software que realiza ciertas tareas en nombre de los usuarios. Aunque últimamente también se usa el término servidor para referirse al ordenador donde trabaja este software. Básicamente se trata de un ordenador o máquina informática que se encarga de «servir» o enviar información a otros elementos conectados a él (máquinas informáticas, ordenadores o personas, llamados clientes). Permite alojar contenidos que pueden distribuirse de diversas formas, siendo la página web la más común, aunque últimamente han ganado especial importancia los contenidos distribuidos a través de aplicaciones para móviles. Dentro de un servidor se pueden alojar varios hostings distintos, pero no al revés, como veremos más adelante.
Tipos de Servidor Web
Existen muchos tipos de servidor, pero los más relevantes son:
- Servidor web o Servidor HTTP: A través de una comunicación HTTP, se encarga de organizar y distribuir páginas web a clientes. Por ejemplo, los navegadores web.
- Servidor de archivos: almacena y distribuye diferentes tipos de archivos informáticos entre los clientes de una misma red, de este modo, se permite que más gente pueda acceder a la misma información.
- Servidor DNS: permite la traducción de los nombres de host a sus respectivas direcciones IP, lo que ayuda a que las personas puedan recordar nombres de dominio en vez de secuencias númericas, como las direcciones IP.
- Servidor de correo electrónico: permite la recepción, almacenaje y envío de mensajes (correos electrónicos) entre usuarios.
- Servidor proxy: hace de intermediario entre las conexiones de un cliente y un servidor de destino, filtrando paquetes de datos. Si el cliente eres tú, significa que el proxy recoge tus solicitudes para acceder a una u otra página y se las envía al servidor, de esta manera el servidor no sabe que eres tú. En vez de establecer una conexión directa entre tu navegador y el sitio web por ejemplo, el servidor no conocerá tu IP, sino la del proxy. Suele usarse por ejemplo para acceder a contenidos que están bloqueados en determinado país.
- Servidor de bases de datos: permite que distintos programas u ordenadores puedan acceder a uno o varios sistemas de bases de datos
- Servidores de impresión: permite usar una o más impresoras de forma remota, independiente del ordenador, en vez de usar un pen drive para pasar la información a la impresora.
- Servidor de seguridad: permite proteger tu ordenador de ataques o intrusiones no deseadas.
¿Qué es un Hosting?
Un servicio de hosting o de alojamiento web es un espacio donde se aloja un sitio web para que sea visible para todo el mundo. Es un servicio de almacenamiento que proporcionan los servidores. Por decirlo de forma sencilla, es la vivienda de tu página web dentro de un bloque de pisos. A continuación, veremos los tipos de hosting más comunes.
¿Qué tipos de hosting existen?
La mayoría de los proveedores de alojamiento ofrecen diferentes tipos de hosting web para poder satisfacer las necesidades de diferentes clientes, ya sea que desees crear un blog personal simple o ser dueño de un gran negocio en línea y necesites un sitio web intrincado para tu empresa. Estas son las opciones disponibles más populares:
- Hosting Compartido
- Hosting VPS (Servidor virtual privado)
- Alojamiento en la nube (Cloud Hosting)
- Hosting WordPress
- Hosting con servidor dedicado
- Hosting Reseller (revendedor de hosting)
Hosting compartido: se alojan varios webs dentro del mismo servidor, por lo que se comparten los costes y los recursos de dicho servidor. Se usa para webs sin requisitos especiales ni un tráfico web muy elevado. La principal desventaja viene dada por compartir espacio con otros webs, y es que, si un sitio web con el que compartes hosting es penalizado, por ejemplo, por spamear, todos los webs con los que comparte hosting se verán también afectados. De igual manera, en función de las medidas de seguridad que tenga el proveedor de hosting, si se producen errores en otras páginas o hay un exceso de consumo por parte de otros usuarios del hosting, también puede afectar al resto.
Pros:
- Bajo costo, perfecto para páginas web de negocios pequeños
- No se necesitan conocimientos técnicos específicos
- Servidor pre-configurado
- Panel de control fácil de usar (hPanel)
- El mantenimiento y la administración del servidor son realizados por el proveedor
Contras:
- Poco o ningún control sobre la configuración del servidor
- Los aumentos del tráfico en otros sitios web pueden ralentizar tu sitio
Hosting VPS (Virtual Private Server): se divide un servidor real en varios servidores virtuales. Se usa como si fuese un servidor no compartido al que solo tenemos acceso nosotros. Lo cierto es que sí compartes el servidor real (y sus recursos) con otros servidores virtuales.
Pros:
- Espacio de servidor dedicado
- Los aumentos de tráfico en otros sitios web no afectan para nada tu rendimiento
- Acceso raíz al servidor
- Fácilmente escalable y altamente personalizable
Contras:
- Más caro que otros tipos de alojamiento web
- Debes tener conocimientos técnicos y de administración de servidores web
Cloud Hosting (Alojamiento web en la nube): se combinan los recursos de una multitud de servidores que para nosotros actúa como un único servidor. Este tipo de alojamiento web tiene varias ventajas. Una de ellas es su flexibilidad, ya que permite ajustar de forma dinámica y a tiempo real los recursos utilizados por nuestro sitio web en función de las necesidades que tenga en cada momento. Otra ventaja es que es muy fiable gracias a que si uno de los servidores de los que se está combinando falla o deja de funcionar, inmediatamente otro lo sustituye de modo que los sitios web alojados sigan funcionando correctamente. También, es una buena opción ya que pagas por los recursos reales consumidos y no por cuota fija.
Pros:
- Poco o ningún tiempo de inactividad
- Las fallas del servidor no afectan a tu sitio
- Asigna recursos según demanda
- Pago sobre la marcha (solo pagas por lo que usas)
- Más escalable que otros tipos de hosting
Contras:
- Es difícil estimar los costos
- No siempre se brinda acceso raíz
Hosting WordPress: El hosting WordPress es una forma particular de hosting compartido, creado para propietarios de sitios de WordPress. Su servidor está configurado específicamente para WordPress y tu sitio viene con plugins preinstalados para tareas cruciales, como el almacenamiento en caché y la seguridad.
Debido a la configuración altamente optimizada, tu página web se carga mucho más rápido y se ejecuta con menos problemas. Los planes de alojamiento de WordPress con frecuencia incluyen características adicionales relacionadas con WordPress, como temas prediseñados de WordPress, creadores de páginas de arrastrar y soltar y herramientas de desarrollo específicas.
Pros:
Bajo costo y apto para principiantes
Instalación de WordPress con un solo clic
Buen desempeño para los sitios de WordPress
Equipo de atención al cliente capacitado en problemas de WordPress
Plantillas y plugins de WordPress preinstalados
Contras:
Recomendado solo para sitios de WordPress, lo que puede ser un problema si quieres alojar más de un sitio web en tu servidor
Hosting con Servidor Dedicado: Un host web con servidor dedicado significa que tienes tu propio servidor físico dedicado exclusivamente para tu sitio. Por lo tanto, el alojamiento dedicado te brinda una flexibilidad increíble para manejar tu página web. Puedes configurar tu servidor como quieras, elegir el sistema operativo y el software que quieres utilizar, y configurar todo el entorno de hosting según tus propias necesidades.
De hecho, alquilar un servidor dedicado es tan poderoso como tener tu propio servidor in-situ, pero además viene con el soporte profesional de tu proveedor. Por lo general, esto está más orientado a las grandes empresas en línea que se ocupan de un tráfico pesado.
Pros:
Control total sobre la configuración del servidor
Alta confiabilidad y opciones de seguridad
Acceso root a tu servidor
Contras:
Alto costo, más orientado a empresas más grandes
Se requieren conocimientos técnicos y de administración de servidores
Hosting Reseller (Revendedor de Hosting): es un tipo de alojamiento creado por empresas para revender hostings. Se te otorga permiso ilimitado para administrar tu propio servidor con el objetivo de revenderlo. Con este tipo de hosting podrás crear cuentas que luego puedes vender a terceras personas.
El añadido «reseller» deriva del inglés «revender», y se refiere puntualmente a que si puedes alojar muchos sitios en una misma cuenta, también puedes revender ese espacio y alojar a tus propios clientes allí.
Si bien es un tanto limitante, es como muchas empresas de hosting comenzaron en sus inicios y todavía es una práctica muy común en nuestros días.
Ventajas:
- Precios bajos: ideal si tienes poco dinero y quieres comenzar un negocio en Internet.
- Capacidad de reventa: te permite revender los recursos y poder comenzar poco a poco en el mundo del webhosting.
Desventajas:
- Cantidad de sitios a hospedar: siempre encontrarás limites en este tipo de planes, pues sino fácilmente podríamos alojar todos los dominios y llenar los recursos del servidor donde se hospeda la cuenta.
- Espacio y Transferencia: generalmente las cuentas multidominio tienen límites razonables para que puedan revender los recursos a sus clientes o utilizarlos en dominios propios.
- Independencia de IPs: por lo general los planes multidominio alojan a todos sus sitios en una misma IP, esto quiere decir que compartirás la misma IP con otros sitios que pueden tener contenido adulto, o en peor caso, que realizan prácticas de SPAM, lo cual al final se podría traducir en que la IP se verá afectada y por lógica también tu servicio de correo.
- Independencia de recursos: salvo que usen un sistema de límites de CPU/RAM por usuario como CloudLinux, casi siempre los usuarios comparten los recursos de un mismo servidor. Esto trae consigo algunos riesgos, como por ejemplo: imaginemos que un usuario tiene una programación con un loop infinito y esto hace que el servidor levante una carga enorme… Consecuencia: todo el servidor colapsará, incluyendo los sitios de todos los que hospeden dentro de él.
- Overselling / Sobreventa: va de la mano con el punto anterior, y se refiere a que una empresa abusa de la capacidad del servidor para ofrecer a sus clientes mucho más de lo que realmente pueden dar. Esta táctica se ve claramente en los proveedores que ofrecen hosting con espacio y transferencia ilimitada. Hoy por hoy todos los profesionales serios de Internet sabemos que eso es una vil mentira y tiene sus bases en meras estrategias de marketing.
En definitiva, si después de conocer las principales diferencias entre un servidor y un hosting has descubierto que lo tuyo no es administrar este tipo de sistemas, la mejor opción si dispones de un web estándar, es optar por un servicio de hosting, más económico y válido para tus necesidades. Ahora bien, ten en cuenta que en el mercado existen precios de hosting muy dispares; antes de decantarte por el más barato, compara también aspectos como el espacio de almacenamiento, el ancho de banda o el número de webs con las que compartirás hosting.
En caso de que dispongas de un web con mucho tráfico y funcionalidades, puede ser interesante que explores las diferentes opciones de alojamiento para asegurar un rendimiento óptimo del web.
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